Cuando la comida se ha quemado, el fondo de la olla queda ennegrecido. Tu olla favorita toma un aspecto no deseado y no hay más remedio que recurrir a algunos trucos para dejarla como nueva. Y todo, sin dañarla en el intento.
Aunque si cuentas con nuestro servicio de limpieza, las expertas Casalimpia saben cómo ayudarte en este tipo de situaciones.
Tienes productos especiales para limpiar ollas quemadas tanto por dentro como por fuera. Pero si no es el caso, debes seguir leyendo este artículo. Te dejamos hasta 7 formas en las que puedes dejar tu olla, cacerola o sartén reluciente.
1. Usa esponja de brillo, pero con mucho cuidado
Una de las primeras opciones para limpiar una olla quemada es una esponja de brillo de metal. Pero ojo, solo puedes usarlo en sartenes, ollas o cacerolas que no tengan el recubrimiento antiadherente. Porque este material se daña fácilmente.
Lo que debes hacer es, poner agua caliente en la olla y un poco de detergente. Lo dejas actuar por unos minutos y luego pasas el estropajo. Así quitarás la capa quemada de manera sencilla.
2. Esponja suave para ollas con antiadherente
Si tu olla tiene teflón no puedes usar la opción anterior. Lo que queda es aplicar jabón, agua caliente, dejar remojar y pasar con firmeza una esponja suave. En caso de que necesites raspar la superficie, puedes usar cualquier utensilio que sea de madera, plástico o teflón.
3. Aplicar bicarbonato
Este producto es conocido como un potente limpiador. De hecho, se usa mucho en el aseo de casas. Nada más necesitas una cucharada sopera de bicarbonato por un litro y medio de agua. Lo vacías en la olla y lo pones a calentar, luego de hervir lo retiras y raspas con una espátula de plástico o madera.
Después que veas que todo lo negro se ha despegado, deja enfriar y lávala como lo haces de forma habitual.
4. Usa el poder del vinagre
Usa una taza de agua y una de vinagre blanco. Vierte la mezcla en la olla y pon a fuego medio hasta que hierva. Luego baja el fuego hasta que el líquido se evapore, deja enfriar el recipiente y luego limpia el fondo con una esponja. Verás que todo lo quemado se habrá ido y quedará tu olla como nueva.
5. La sal y sus propiedades de limpieza
Primero tienes que retirar todo lo quemado que puedas con una esponja, luego vierte en la olla una taza de agua y dos cucharadas de sal. Lo vas a dejar reposar por 30 minutos y luego lo frotas. Sí aún ves que quedan partes negras, pon a hervir el líquido y cuando se enfríe vuelves a frotar.
6. Las gaseosas de cola también funcionan
Es uno de los trucos más efectivos para quitar lo quemado de una olla con facilidad. Usa una gaseosa de lata, vierte todo el líquido en el recipiente y ponlo a hervir a fuego lento. Luego rasca el fondo con una esponja y la olla volverá a estar reluciente.
7. El limón, tu última opción
El recurso final es usar un limón para frotar sobre la superficie ennegrecida de la olla. Lo aplicas y pasas el brillo esponja por encima. Repite este procedimiento hasta que hayas retirado toda la capa quemada de tu sartén, olla o cacerola.
Cada vez que se te pasa la comida, tus ollas pueden sufrir quemaduras que afectan su aspecto y utilidad. Usa estos trucos para que vuelvan a brillar como antes y te invitamos también a leer como limpiar una olla quemada por fuera