Los sofás y sillones no son solo decorativos, representan un refugio para reposar, sea cual sea el uso que le des.
No obstante, para encontrar el mejor sofá que perdure de por vida, deberás ser cauteloso en su elección.
Aunque, quizás las condiciones claves que debe cumplir, son las que hoy te mencionaremos.
1. Estructura y las patas
Los sofás y sillones deben contar con un esqueleto de gran resistencia. Por ende, debes estar atento a varios aspectos, como:
El material
Una buena opción de sofá son los que tienen estructura metálica (acero o aluminio) o madera maciza.
Las patas
Lo recomendable es que ya vengan anexadas al esqueleto de sofás y sillones. Dado que, su estabilidad es mucho mejor en comparación a los que se atornillan.
Tapicería y el relleno
También esenciales si quieres un sofá que te dure de por vida. Al igual que los anteriores, el tapizado tiene que ser resistente y el relleno cómodo.
El tapizado
Para comenzar, asegúrate de que sea fresco y transpirable para un mayor confort. Lo siguiente es prestar atención al material de sofás y sillones.
En este sentido, puede ser de algodón, chenilla, loneta o cuero (o ecocuero). Estos materiales son capaces de soportar mejor el paso del tiempo.
El relleno
Hay sofás que son más blandos que otros. Sin embargo, los rellenos más populares son las plumas y espuma HR de alta resistencia y durabilidad.
Facilidad de lavado
Otro factor a considerar de los sofás y sillones tiene que ver con la limpieza. En especial, si en tu hogar hay niños y mascotas.
Para ello, es necesario que tomes en cuenta los colores y el tejido. En este caso, lo ideal sería que disponga de una tecnología que facilite el lavado de sofás sin que se maltrate o decolore.
Aunque, siempre puedes optar por un servicio de limpieza y lavado de sofás que se encargue de su aseo.
Además, los servicios de aseo y limpieza contribuyen con la durabilidad de sofás y sillones.
El tamaño
Aunque no lo creas, este punto si es preciso considerar.
¿Qué pasaría si escoges un sofá que quede ajustado o con espacio de sobra?, lo más probable es que lo quieras cambiar con el tiempo, ¿o no?
Para evitarlo, toma las medidas del sitio donde irá para analizar tus posibilidades.
2. No te olvides de la ergonomía
Para que el sofá te dure toda una vida, la comodidad de tu cuerpo es fundamental.
Por tanto, debes fijarte en:
La altura
Es preciso que los sofás y sillones estén acordes al nivel de altura de tu cabeza. Por lo que el soporte del cuello es básico para no quedar suspendido en el aire. Al igual que, tus pies puedan apoyarse en el suelo.
Reposabrazos
Lo ideal es que tu sofá permita que los brazos tengan un lugar donde descansar. Esto puede calmar la tensión de hombros y espalda.
Atención a la zona lumbar
Con la espalda asentada en el sofá, podrás cuidar la postura y los riñones quedarán protegidos. Al mismo tiempo, impide que tu cuerpo se deslice.
Por último, tu sofá ha de encajar con la función que le vayas a dar. Es decir, si es para dormir, tomar una siesta o para las visitas.